A la hora de buscar un trabajo hay que tener en cuenta diversos factores; es posible que nos encontremos ante situaciones adversas y no sepamos actuar.
Por los tiempos en los que encontramos, los entrevistadores utilizan cada vez métodos más complejos para las entrevistas de trabajo y es muy posible que nos veamos envueltos en una de ellas:
- Entrevistas grupales o juego de hienas: suelen contar con varios entrevistadores, incluso algunos no presentes, los cuales están tomando buena nota de lo que estamos haciendo y diciendo en todo momento.
En este modelo de entrevista se hace necesario juntarse lo antes posible con el grupo de personas que esté más cercano. Los demás harán lo mismo, el que se quede fuera lo devorarán las jaurías o quedará vendido a su suerte hasta el final de la entrevista.
Una vez formada ya la manda hay que determinar quien es el líder y quienes serán sus esbirros. En este punto los entrevistadores suelen intervenir haciendo pruebas de lo más extrañas que facilitarán que el que menos idea tenga de lo que está haciendo se haga con el poder y controle a los demás integrantes; el perfil del líder responderá siempre a la hiena que más carne sea capaz de tragar del entrevistador; no hay que olvidar quien tiene realmente el mando.
El trabajador desocupado aspirante al puesto deberá pasar en todo momento inadvetido ya que si muestra conductas de pensamiento independiente, se expone a linchamiento colectivo y/o a marginación grupal.
Llegado el momento de la realización de las pruebas propuestas por el entrevistador, sálvese quién pueda, seguramente te hayas juntado con las personas menos indicadas.
- Entrevista personal, cuerpo a cuerpo, face to face: Es importante conocer de antemano el tipo de empresa para la que presentamos nuestra candidatura, puede ser que la llamada que esperáramos no fuera esa y nos echemos cuerpo a cuerpo con una propuesta que no nos interesa, las consecuencias pueden ser irreversibles.
Es recomendable llegar cinco o diez minutos antes de la hora, aunque te llamarán justo en el momento menos indicado una hora después más o menos; este dato podrá variar en función de la relevancia del puesto. Una vez en la sala de espera contener la respiración uno o dos minutos y esperar que eso reduzca la intensidad de los latidos del corazón.
-Entrevista con tribunal o prostitución encubierta: Suele ser una entrevista complementaria a las otras dos; en en este caso el solicitante al puesto debe de mostrar toda la sumisión posible al tribunal, quienes después de la exposición lo atacarán con las preguntas más inusuales a las que le será imposible contestar debido que ninguna de ellas serán necesarias para la comprensión del tema.
-Libre concurrencia: consiste en preparar doscientos temas sin descanso, aún a expensas de saber que el puesto ya está adjudicado
-Ley de tierra quemada o yincana: El entrevistado pasa de aspirante a víctima. Sus verdugos serán los evaluadores y los propios compañeros, en caso de ser colectivo. Aquí, todo vale, el solicitante deberá de adjudicar un precio a sus compañeros e intentar venderlo bajo cualquier medio o circunstancia antes que ningún otro, con el fin de mantenerse en el juego sin salir nominado hasta el final. Para esto, los evaluadores planificarán todo tipo de dinámicas.
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